Hablando de herencias del poder público, si nos espantamos de lo que pasa en varios municipios veracruzanos, en Tepetlán la cosa no es menor.
Leonardo Daniel Aguilar Hernández es el actual alcalde. En la elección de 2021 lo arropó el Partido del Trabajo (PT) en su alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Morena. Este año acabará su mandato.
Pero 10 años atrás ya había sido presidente municipal (2011-2014) abanderado por el PT y los extintos Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia por la Democracia.
En 2014 heredó la presidencia municipal a Nelly Cano Martínez, ambos respaldados por el partido Alternativa Veracruzana (AVE) luego del rompimiento con sus antes promotores.
Tres años después, en 2017, Leonardo Daniel Aguilar intentó regresar a la alcaldía, ahora con el Partido Encuentro Social (PES), pero les ganó Carlos Romero González con Acción Nacional (PAN) y PRD.
Con el obradorismo arrasando, en 2021 Leonardo Daniel Aguilar consiguió nuevamente su ascenso al poder público en la misma alcaldía de Tepetlán, y Nelly Cano como su contratista estelar.
En las postrimerías de las supuestas encuestas para elegir candidatos a alcaldes, Nelly Cano presume que será la abanderada de Morena a pesar de su militancia petista y con billetes de por medio que habrían llegado —eso cuentan los Aguilar y los Cano— en sobre de los grandes y con destinatario a la sede estatal del Movimiento.
De momento, fuera de lógica y calendario electoral, este domingo 23 de febrero se le vio a Nelly Cano por calles de la cabecera municipal de Tepetlán en actos de promoción, lo que confirma que incurre en actos anticipados de campaña, y que algo de real hay en eso de la compra de candidaturas.
