Por Enrique Yasser Pompeyo

Los números no mienten. Ganaron las urnas, no la mesa. Ante la reciente difusión de versiones que sugieren una presunta sobrerrepresentación de Morena en el próximo Cabildo de Coatepec, especialistas en derecho electoral, funcionarios consultados y análisis numéricos desmienten categóricamente tales afirmaciones.

Señalan que dichas publicaciones carecen de sustento legal, se basan en conjeturas y podrían tener la intención de sembrar desinformación tras los resultados electorales del pasado 1 de junio.

De acuerdo con el marco normativo vigente en Veracruz —en particular, lo establecido en el Código Electoral para el Estado de Veracruz (artículos 25, 26, 27 y 237 al 244)— la asignación de regidurías de representación proporcional se realiza en función estricta de los votos válidos emitidos para cada planilla. 

La misma ley contempla además criterios específicos de paridad de género, representación de minorías y límites de sobrerrepresentación, los cuales son evaluados exclusivamente por los órganos electorales y no por conjeturas públicas.

En Coatepec, Morena y su candidato Nacho Luna obtuvieron una victoria electoral clara, legal y arrolladora, consolidándose como la primera fuerza política en el municipio. 

Este resultado les otorga, sin lugar a regateo, al menos cuatro regidurías, incluyendo la presidencia municipal, la sindicatura y dos regidurías más de mayoría, conforme al principio de votación directa.

Cualquier intento de reducir dicha representación constituye no solo un error técnico, sino una distorsión deliberada del principio de legalidad y de la voluntad popular.

Las versiones que insinúan que Morena busca “imponer” regidurías adicionales omiten deliberadamente que la ley reconoce el derecho de los partidos con mayor votación a tener presencia proporcional en los órganos colegiados, como es el caso del Cabildo. Esto no constituye una imposición, sino una consecuencia directa de los votos obtenidos.

Las declaraciones que buscan deslegitimar la futura composición del Cabildo de Coatepec se enmarcan más en una estrategia política que en una defensa real de la democracia. 

Diversas voces coinciden en que este tipo de narrativas buscan “ganar en la mesa lo que no ganaron en las urnas”, apelando a la confusión pública mediante términos como “sobrerrepresentación”, sin explicar que la única instancia facultada para determinar la asignación definitiva de cargos es el OPLE Veracruz, a través del análisis de cómputos oficiales.

Y es importante subrayar que es falso que “la ciudadanía” esté pidiendo evitar la supuesta sobrerrepresentación. En realidad, se trata de un grupo minoritario cuya propuesta electoral no encontró eco en el pueblo, y que ahora intenta conseguir por medio de triquiñuelas legales lo que no obtuvo con votos. 

El argumento de la sobrerrepresentación es una cortina de humo para forzar la obtención de espacios de poder que la ciudadanía negó de forma contundente en las urnas.

Mientras el proceso de asignación de regidurías avanza en los cauces institucionales, diversas organizaciones ciudadanas, académicos y observadores electorales han hecho un llamado a los actores políticos y a los medios de comunicación a conducirse con responsabilidad, evitando propagar versiones incompletas o tendenciosas que busquen polarizar a la sociedad.

En Coatepec, la voluntad popular se expresó con contundencia el 1 de junio. La ley es clara, los números también, y el respeto a ambos debe ser la base de cualquier análisis serio sobre la futura integración del gobierno municipal.

enriquepompeyo@hotmail.com

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