Xalapa, Veracruz. Con el 100 % de las actas capturadas en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Veracruz confirmó un escenario electoral de fragmentación política en el ámbito municipal, sin una fuerza hegemónica clara y con un reparto del poder entre seis partidos y una candidatura independiente.
De los 212 municipios en juego, la coalición Morena-PVEM encabeza la lista con 60 municipios ganados, seguida de Movimiento Ciudadano (MC) con 41, Partido Acción Nacional (PAN) con 34 y Partido del Trabajo (PT) con 28.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 23 y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en solitario con 13. Morena, sin coalición, obtuvo 11 triunfos individuales, mientras que una candidatura independiente logró imponerse en uno.
Este reparto muestra una dispersión del poder local sin precedentes recientes. A diferencia de procesos anteriores, donde un solo bloque podía concentrar una mayoría holgada, el resultado de este 2025 presenta una realidad más compleja: ninguna fuerza política alcanza siquiera un tercio del total de municipios.
Un mapa multicolor
La distribución territorial también exhibe una geografía fragmentada. El sur del estado mantiene un predominio guinda con presencia de Morena y sus aliados; el centro aparece como terreno de disputa; mientras que en el norte destacan avances de PAN y Movimiento Ciudadano.
La capital, Xalapa, fue ganada por Daniela Griego Ceballos, de la coalición Morena-PVEM, mientras que en Boca del Río, bastión panista, el resultado se mantiene en disputa cerrada con posibilidad de judicialización.
Escenario de negociaciones
La gobernabilidad municipal en Veracruz se vislumbra marcada por el pluralismo obligado: la necesidad de acuerdos entre partidos para aprobar presupuestos, coordinar políticas públicas y mantener estabilidad local será una constante.
Este nuevo mapa abre paso a alianzas estratégicas, pero también a conflictos de gobernabilidad donde las diferencias ideológicas y las agendas partidistas podrían tensionar los cabildos.
Participación y cierre
El cierre del PREP se dio con una participación ciudadana de 49.98 %, es decir, poco menos de la mitad del padrón electoral acudió a las urnas. La cifra revela un llamado de atención sobre la desconexión entre ciudadanía y partidos, aún en una elección con alta competencia.
El dato más claro que deja la jornada del 1 de junio es que la hegemonía cedió el paso a la pluralidad, y que los próximos tres años serán una prueba de madurez política para quienes asumirán el poder municipal.