Por Fanny Yépez
Los casos de sacerdotes pederastas son un tema pendiente y sin concluir que dejó el extinto papa Francisco. ¡Será una piedra en el zapato para el recién electo Robert Prevost, quien adoptó el nombre de León XIV!
No había pasado una hora de la elección del Papa León XIV cuando la organización SNAP (Red de Sobrevivientes de Abuso por Sacerdotes), dedicada a recopilar casos de abusos sexuales cometidos por clérigos y apoyar a las víctimas, salió al paso acusando al recién elegido pontífice de encubrir casos de abuso mientras fue obispo en Perú.
Según la prestigiada agencia internacional de noticias EFE, este grupo emitió un comunicado poco después de la primera aparición pública del pontífice, en el que denuncia que, primero como provincial de los agustinos y luego como obispo de Chiclayo (Perú), León XIV fue consciente de abusos y no actuó adecuadamente para enfrentarlos.
Este duro señalamiento empaña la elección del Papa León XIV. El comunicado de SNAP destaca que, en su rol de provincial de los agustinos, permitió que un sacerdote acusado de abusar de menores —y cuya actividad pastoral había sido restringida desde 1991— residiera en el convento agustino St. John Stone, en Chicago (EE.UU.), en el año 2000, “a pesar de su proximidad a una escuela primaria católica”.
En el mismo documento dirigido a la opinión pública, la organización denuncia que, cuando el estadounidense fue obispo de Chiclayo, tres víctimas presentaron denuncias ante las autoridades civiles en 2022, después de no ver avances en sus casos dentro de la diócesis.
“Las víctimas afirman que Prevost no abrió una investigación, envió información insuficiente a Roma y que la diócesis permitió al sacerdote seguir celebrando misa. Incluso adjuntaron fotografías del sacerdote oficiando misa después de su denuncia, como prueba”, señala SNAP en su comunicado.
Robert Prevost, el cardenal estadounidense nacionalizado peruano desde 2015. A sus 69 años, el cardenal Robert Francis Prevost —nacido en Chicago en 1955, hijo de madre española— llegó al cónclave como uno de los principales candidatos a suceder al Papa Francisco, tras una vida agustiniana marcada por cargos de peso y sólida formación: licenciado en Matemáticas (Villanova), máster en Divinidad (Catholic Theological Union) y doctor magna cum laude en Derecho Canónico (Angelicum), con una tesis sobre la autoridad del prior local.
Fue misionero en Perú desde 1985, desempeñó allí funciones de canciller, formador y vicario judicial; fue obispo de Chiclayo y administrador apostólico del Callao. En 2023, el pontífice lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Definitivamente, los sacerdotes que han sido señalados por las víctimas como pederastas son un lastre que seguirá arrastrando el Papa León XIV, sobre todo porque las acusaciones prosiguen, no se ha hecho justicia y los prelados referidos siguen impartiendo ceremonias eucarísticas.
Cabe señalar que, aunque el Papa Francisco logró mucho en sus 12 años de pontificado, dejó muchos asuntos sin concluir y numerosos retos para su sucesor: desde las desastrosas finanzas del Vaticano hasta guerras en varios continentes y el descontento entre los tradicionalistas por su mano dura contra la antigua misa en latín, siguen vigentes.
Los aborrecibles casos de pederastia en la Iglesia católica han ocurrido desde hace ya varias décadas en distintos países, tanto de América como de Europa. A muchas de las víctimas, sobre todo niñas y niños, les han comprado su silencio a través de indemnizaciones. Se estima que en el mundo han ocurrido más de 445 mil casos de pederastia.
Estos terribles hechos han colocado a la Iglesia católica en un verdadero escándalo y han provocado una crisis de pérdida de fe en el catolicismo, así como la deserción de miles de católicos que han migrado hacia otras religiones.
Otro caso que ensombrece la ascensión del Papa León XIV es el espinoso tema del Banco del Vaticano, también conocido como el Instituto para las Obras de Religión (IOR), que ha enfrentado acusaciones de corrupción y lavado de dinero a lo largo de los años. Estos escándalos han afectado la reputación de la institución y han llevado a investigaciones y reformas.
El Banco Vaticano estuvo involucrado en un escándalo que implicó al Banco Ambrosiano, al que se acusó de canalizar fondos estadounidenses a través de la entidad vaticana.
Se han planteado acusaciones de lavado de dinero a través del Banco Vaticano, incluyendo la confiscación de activos del Vaticano en Italia por violaciones a las leyes italianas de prevención de lavado.
Muchos observadores estarán al acecho de León XIV. Con detenimiento seguirán cada paso del nuevo Sumo Pontífice, y veremos si verdaderamente tiene la intención de hacer una limpia a fondo en la Iglesia católica.