La gobernadora Rocío Nahle ya lo reconoció: “Algo estamos haciendo mal.”
Y no hace falta mirar muy lejos para saber qué: Veracruz lidera el rezago educativo en el país; hay desorden en la nómina magisterial; el sistema educativo está colapsado desde la base.
¿De verdad hay sorpresa cuando Maritza Ramírez Aguilar sigue al frente de la Subsecretaría de Educación Básica?
La misma funcionaria que sobrevivió al cuitlahuismo, administró el rezago como política pública y hoy sigue ahí, como si nada.
Sostenerla no es continuidad: es sabotaje institucional.
Y ya que hablamos de pasado inmediato: el desorden también tiene responsable político.
Se llama Zenyazen Escobar García, el exsecretario que dejó un caos maquillado de discurso, y hoy guarda silencio tras su curul.
Sí, algo están haciendo mal. Y lo peor es no corregirlo.
