“Veracruz ocupa el primer lugar nacional en analfabetismo […] tenemos escuelas en donde no hay maestros, somos el número uno en analfabetismo…”, soltó la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle, el lunes pasado.
Con ese dato intentó meter en razón a los maestros que este jueves 27 de febrero suman cuatro días de protesta y toma de las instalaciones de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) por diversos reclamos.
Pero con la declaración a boca jarro, anuló la narrativa de su campaña electoral de 2024 sobre “hablar bien de Veracruz”, y de la capacidad de los perfiles de algunos servidores públicos que fueron ratificados por ella misma en la propia SEV.
Según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, en Veracruz 8 de cada 100 personas de 15 años y más no saben leer ni escribir, lo que representa un 8% de la población en ese rango de edad.
En 2021, el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) reportó que Veracruz tenía 503 mil 454 personas en estado de analfabetismo, representando el 11.6% del total nacional y el 6.3% de la población estatal.
En 2024, se informó que el número de personas analfabetas en Veracruz superaba las 488 mil.
A nivel nacional, el promedio de analfabetismo es del 5%, lo que indica que Veracruz está por encima de la media nacional en este indicador.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) señaló en 2024 que Veracruz es la quinta entidad con mayor rezago educativo en el país, con el 25.5% de su población en esta condición.
Con estas cifras comparativas, lo que se sabe es que Veracruz es el cuarto lugar a nivel nacional en términos de porcentaje de población analfabeta, por detrás de Chiapas (13.7%), Guerrero (12.5%) y Oaxaca (11.8%), lo que echaría abajo la declaración de la mandataria.
Sobre la probidad de la capacidad de las personas a las que nombró para continuar su trabajo en la Secretaría de Educación estatal, previo al inicio del gobierno actual, en octubre de 2024, le anunció a los veracruzanos que la maestra Maritza Ramírez Aguilar, subsecretaria de Educación Básica de la SEV en todo el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, sería ratificada en el cargo.
“Le pedí que se quede ahí, que nos ayude; va a haber una reestructuración dentro de la administración para hacerla más eficiente, y nos va ella a ayudar mucho”, fue lo que refirió.
Y ahí permanece hasta ahora, sin información de esa reestructura ni de su trabajo en la actual administración.
La radiografía sobre el rezago educativo lanzada el lunes en una entrevista banquetera, hoy tiene a muchos veracruzanos con la idea de que en el actual gobierno se premia la incapacidad de funcionarios del pasado y que ya no se habla tan bien de Veracruz.
