Que pisaría la cárcel, y Miguel Ángel Yunes Márquez desfiló sobre alfombra roja y con caravana a la credencialización para acreditarse como senador a finales de agosto de 2024. Y sin líos rindió protesta.
Que si en Morena les abrían la puerta a los Yunes, Rocío Nahle, la gobernadora de Veracruz, saldría del Movimiento sin abandonar su ideario. Y Yunes, con su voto a favor, el número 86, les dio el logro de la Reforma Judicial. Se le abrió la puerta, y no cualquier puerta, esas que solo abre la Presidencia de la República: la de la presidencia de la Comisión de Hacienda del Senado.
Que en Veracruz se reservaban el derecho de admisión. Y este martes 18 de febrero de 2025, Yunes Márquez se afilió a Morena, con Andrés Manuel López Beltrán, el Andy, secretario de organización del Movimiento, hijo del ex presidente.
Ya, por favor. Que no pongan a declarar a nadie, ni al dirigente estatal de Morena Esteban Ramírez Zepeta; ni a la senadora Raquel Bonilla Herrera. Van a quedar más en ridículo.
